Callarse como siempre o mostrarse como corresponde

UN SECTOR EN LAS SOMBRAS
El pequeño comerciante o quienes por cuenta propia producen o dan servicios en variedad y a pequeña escala (sin contar con una gran empresa o ni siquiera con una pyme) no llegan a autovisibilizarse de una forma tal que los ponga en la convicción de la necesidad de realizar una campaña de búsqueda a efectos de lograr alguna forma de verse representados de una manera fuerte y contundente (lo que sí hacen prácticamente todos los demás sectores de esta sociedad) como para lograr en principio ser visibilizados por el resto de la sociedad y, luego con ello logrado, empezar a andar un camino –hoy impensado- conducente a poder golpear el puño sobre la mesa de alguien con oídos y así dejar abiertos canales de negociación y reclamo de su permanente castigado y amordazado sector ante las autoridades de los diferentes estamentos del Estado como asi empezar a obligar (sin margen de seguir esquivando) a que diputados, senadores, jueces, y gobernantes los tengan en cuenta y seriamente metidos –como a los demás sectores- en la piel de la agenda a la hora de tomar acciones que son de interés de todos y que por ende a todos conciernen siendo que además por su ineficiencia histórica, en argentina, suelen ser en perjuicio de todos. El agravante es que a este sector se lo viene ninguneando o desconociendo y en el mejor de los casos saraseando o dando promesas incumplidas de que habrá medidas para compensarlos o atenuar los efectos de tal o cual situación.
Por demás está analizar de quiénes o el porqué de la conveniencia de tal invisibilidad o de tal omisión a la hora en que desde los diferentes gobiernos se toman acciones tendientes a atenuar efectos adversos de tal o cual coyuntura (siendo agravante que la mayoría de las desgracias económicas que reiteradamente afectan a la sociedad argentina son consecuencia de los sucesivos malos gobiernos que venimos padeciendo más la falta de inspiración de funcionarios más la corrupción y/o connivencia de sectores sindicales, bancario y toda clase de multinacionales con influencia en nuestro congreso, en nuestra justicia o, de alguna manera, en cada gobierno de turno)
En resumen cada quien elige si esta nota tiene o no alguna clase de utilidad para una toma de conciencia que pueda llegar a resultar en algo más que una aspirina o catarsis en la vida del cuentapropista y comerciante argentino. Mal no estaría que una semilla de conciencia y lucha prendiera en nuestra querida Comarca Andina como para extenderse y contagiar a tantos argentinos independientes golpeados e insultados por los efectos de la no correspondencia que se viene padeciendo entre lo que se da y lo que se recibe.